Levantó los brazos suavemente, mis dedos bajaban acariciándola, llegué a sus senos, eran tan bonitos... pasar alrededor de sus perlas marrón oscuro, se me ponía la piel de gallina.
Podía oír perfectamente como respiraba sin parar, sin dejar un instante vacío de sonido. Impresionante su rostro mojado, sus cabellos enredados en su cara, esa mirada penetrante, tan penetrante que hasta daba gusto. Quería parar, mi corazón decía que basta, al contrario de mis otras partes, querían seguir, seguir tocándola, mi boca quería besar su cuello, mis pechos querían rozar los suyos, mis manos quería bajar, bajar hasta...
Sus orgasmos, mi objetivo. Mis orgasmos su pasión.
Tenía un sabor dulcemente amargo.
Y volvimos a empezar...
SIR (She is rare)
Citaré a una amiga: "Ni escribir ni hacer el amor tienen garantías de facilidad; no existen recetas infalibles. Precisan, sí, de ese savoir faire que no se enseña en los manuales y que nace del sentir y de la pasión"... y tú lo tienes
ReplyDeleteSaludos!